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Punta Alta en la Actualidad

 

 

Aquellos que desde sus principios vivieron y actuaron en Punta Alta, testigos y artífices de su maravillosa transformación, y aquellos otros que conocen el desenvolvimiento histórico de Punta Alta, de un modo verídico y documentado, no salen de su asombro ante el adelanto urbano que ha experimentado el, hace escasos años, incipiente núcleo de población.

 

 

Hay quienes, conociendo el origen del Puerto Militar desconocen, en cambio, el de Punta Alta, y confunden en un mismo significado a ambas realidades geográficas y económicas: la Primera Base Naval y la ciudad de Punta Alta.

 

 

Punta Alta, para ser diferente a las demás Poblaciones bonaerenses, no tuvo traza de pueblo. Si es cierto que fueron muchos los proyectos de fundar una ciudad en el paraje: Ciudad Atlántida, Nueva Bahía Blanca, Punta Alta, etc. lo real es que los habitantes, se adelantaron a cualquiera de los proyectos, basados todos en un espíritu de especulación desenfrenada.

 

 

Fueron pues los vecinos, antes que los agrimensores o los dueños de tierra, quienes fundaron la ciudad frente a la bahía. Levantaron sus endebles viviendas con toda clase de materiales primitivos: maderas, chapas, terrones de césped, paredes de barro. Todo parecía planeado para que, una lluvia o un vendaval, arrasara con el conjunto y volvieran al dominio de la arena los espacios cerrados por los alambrados o las cercas de los primeros Pobladores.

 

El vendaval o la lluvia torrencial que desplomara el incipiente pueblo como si se tratara de un castillo de naipes, podía ser, y muchos consideraban que así sucedería, la terminación de las obras del Puerto Militar, que al dejar sin ocupación estable a miles de obreros, los desparramaría por todos los ámbitos, regresando muchos a sus patrias de origen: Italia en primer termino; España en segundo lugar.

 

 

 

Es que no se contaba con la atracción que el paraje había ejercido sobre estos rudos y esforzados trabajadores. Sentados sus modestos hogares en las casas desparramadas por la llanura, circundada de médanos por sus costados y con el mar enfrente, estos primeros vecinos de un pueblo que no existía aun, resolvieron arraigarse en el suelo, levantar de la nada, por sus esfuerzos tesoneros, una nueva ciudad Argentina. Y como lo pensaron lo hicieron.  


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