Pág. 70 |
Señor José Ruf
El señor José Ruf y su familia.
Uno de los principales establecimientos de carpintería mecánica de Punta Alta, es sin duda alguna el que posee en la calle Ing. Luiggi No. 430, el señor José Ruf, y de cuyo taller insertamos una vista parcial en esta crónica.
El señor Ruf nació el día 21 de julio de 1891, en Alemania y llegó con sus padres a la Argentina en 1904, radicándose la familia en Punta Alta de inmediato, donde su progenitor trabajó como carpintero en las obras del puerto militar, estableciéndose más adelante con negocio de bar, el que liquidó para regresar a su país natal.
Fue durante esta estada en Alemania, que don José Ruf se unió en matrimonio, en el año 1921, con doña Maria Faigle, de cuyo enlace nacieron las hijas Irma y Wanda, ambas nacidas en Alemania.
El señor Ruf actuó como capataz de la compañía que construyó el dique grande de Puerto Belgrano y tomó también a su cargo diversas contratas de obras.
En el año 1924 arrendó el taller de carpintería que tenía instalado el señor Dileto Gaudino, y luego lo adquirió quedando a su frente y ampliando las instalaciones y maquinarias, de acuerdo a los numerosos trabajos que le en cargaron y siguen afluyendo a su taller.
Entre las obras más destacadas que ha construido el señor Ruf, en su especialidad de carpintería, figuran las contratas para casas de empleados y el antiguo Casino de Puerto Belgrano, que levantó la compañía alemana, además de otros muchos trabajos en la base naval.
En Punta Alta y Cabildo, se deben a su competencia los trabajos en madera de los edificios de la Sociedad Argentina, Sociedad Española, Dr. Aguirre, señor Larrea, el teatro de la Sociedad Italiana de Cabildo, casas de los señores Balut, Fernández, doctor Saint Paul, estancia Iturrioz y otros muchos tanto en la ciudad como en Puerto Belgrano.
El señor Ruf pertenece a diversas instituciones locales y ha sido miembro largo tiempo de la comisión del Club Rosario.
Interior
del taller.
“La central”
Frente
de la central.
Los señores A. Tappatá y Cía., tienen abierta una de las confiterías mejor instaladas y surtidas de Punta Alta, de cuyo establecimiento insertamos, a modo de ilustración, algunas vistas.
"La Central" fue inaugurada en el mes de mayo de 1932, y están al frente del negocio, tanto en la venta como en la moderna fábrica de masas y dulces, los hermanos señores Alfredo y Santiago Tappatá, personas de amplia práctica en el comercio y que han sabido, en los años transcurridos, colocar a su establecimiento en primera línea entre sus similares, y atraer para el mismo a una selecta y amplia clientela.
La confitería "La Central", que ocupa el céntrico local de la calle Bernardo de Irigoyen No. 142, donde esta instalado el salón de ventas y la fabrica, tiene el teléfono N.° 10.
Para la fabricación de los productos de confitería que expende "La Central", ha montado en su fábrica las maquinarias más modernas y eficientes, contando con personal especializado en el difícil arte de la repostería.
Interior de la fábrica.
Al mismo tiempo todo el proceso de fabricación, en el cual se emplean materias primas de alta calidad, se realiza rodeado del más escrupuloso cuidado y bajo la vigilancia continua de los señores Tappatá, quienes han dotado a su establecimiento de las máximas garantías de higiene.
Pág. 70 |