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 Señor Simón Martínez.

 

 

 Don Simón Martínez.

 

Señor Fidencio Martínez.

 

Es don Simón Martínez, antiguo vecino de la zona de Punta Alta y Bajo Hondo, uno de esos hombres que son fruto de sus propias obras, ya que todo lo deben a su esfuerzo y trabajo continuado en las actividades agropecuarias.

 

Nació el señor Martínez en Arellano, pueblo de la provincia española de Navarra, siendo sus padres don Anselmo y doña Aniceta Abarzuza.

 

 

El hermoso chalet levantado en el campo.  

 

Apenas contaba dieciocho años de edad cuando decidió trasladarse al Nuevo Mundo en busca de propicios horizontes en que desarrollar sus entusiasmos y fe en el trabajo. Fue ello en el año 1906, e inmediatamente de desembarcado se dirigió a la zona de Bajo Hondo, en aquella época en plena prosperidad agrícola, pues los campos de la región habían sido desviados parcialmente de la ganadería para colonizarlos, roturarlos y sembrarlos con cereales.

 

Empezó desde abajo, colocándose en calidad de jornalero en el antiguo establecimiento "Los Molinos", donde estuvo por espacio de dos años familiarizándose con los métodos argentinos de cultivo.

 

Dos años más tarde, en 1908, quiso probar sus fuerzas, y en compañía de su hermano Alejandro arrendaron una superficie de 350 hectáreas de tierra perteneciente a la sucesión Bartoli, campo que explotaron durante cierto tiempo, primero en comunidad y luego separándose ambos hermanos para continuar cada uno independientemente.

 

Como en el caso de tantos extranjeros que llegaron a nuestra patria decididos a labrarse un honroso porvenir el señor Martínez con el correr de los años compró una buena parte del campo que arrendó por primera vez, adquiriendo la fracción de 208 hectáreas que posee actualmente, arraigándose así en forma definitiva al progreso y a la prosperidad de Bajo Hondo.

 

Como la parcela propia es insuficiente para sus energías y capacidad de trabajo, arrendó distintas superficies, entre ellas una de 250 hectáreas al señor Francisco Reimondi, lote que linda con su campo, lo que facilita en gran manera su cultivo.

 

Hombre sumamente cuidadoso en todas sus cosas, don Simón ha levantado una hermosa casa habitación dotada de toda la amplitud y comodidades que es posible exigir para una vida agradable en el campo. Con luz eléctrica, jardín y monte forestal que la rodea resguardándola de los vientos.

 

Para los elementos agrícolas, arados, rastras, sembradora, cosechadora, camión, etc., ha construido depósitos y galpones adecuados resguardando así tan costosas herramientas de la acción destructora del tiempo.

 

 

Parte de la majada del establecimiento.

 

Hombre que recuerda los días de su infancia en Arellano, ha querido imitar en algo los cultivos de Navarra y ha plantado en su hermosa quinta una extensión de viña de. distintas variedades y además ha puesto plantas de olivo. Unas y otros están en completo proceso de crecimiento y sin duda han de dar abundantes frutos.

 

El señor Martínez desde hace muchos años practica la explotación mixta del campo, alternando los cultivos con la cría y engorde de haciendas, vacunas y lanares, reproduciendo en una de las fotos un lote de lanares y en otra el espléndido bañadero que tiene como fondo la quinta.

 

Dispuesto don Simón a prestar su apoyo a todas las iniciativas de bien colectivo, fue componente del núcleo fundador de "El Porvenir", la cooperativa de seguros que tanto brillo y renombre ha dado a Bajo Hondo. En la institución local fue miembro de su Comisión y en el directorio desempeñó el cargo de tesorero durante varios periodos. No olvidando su origen navarro y español, es socio desde mucho tiempo de la Asociación Española de Punta Alta.

 

El señor Simón Martínez se casó el día 8 de enero de 1918 con doña Felisa Arguiñarena, argentina, hija de don José María y de doña Macedonia Torres, habiendo nacido los hijos: Angelita, Pilar, Emma y Fidencio.

 

 

 

Vista del moderno bañadero de ovejas.

 


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