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INSTITUCIONES

 

 

 

 

 

Frente del local de la Asociación Bomberos Voluntarios.

 

 

Admira en Punta Alta, al menos observador, la enorme cantidad de instituciones, sociedades, centros, círculos, mutualidades, que existen. Sería difícil hallar otra ciudad en que su número fuera tan elevado en relación a la cifra de sus habitantes y a sus posibilidades económicas.

 

Hay épocas en que las veladas, festivales, bailes, funciones teatrales, romerías, kermesses, se multiplican en forma tal, que denuncian en el vecindario un espíritu de iniciativa y un afán de divertirse tan arraigado, que sólo puede comprenderse y más aún, sostenerse, en un ambiente donde reine la seguridad económica de los hogares y el deseo de expansión tras la provechosa labor.

 

 

 

Edificio que ocupa la sala de Primeros Auxilios de Punta Alta.

 

 

Es ahí, posiblemente, donde radique el origen de la mayoría de las instituciones sociales de Punta Alta. En que la población se compone de trabajadores. Los hogares de Punta Alta descansan sobre el producido del trabajo. Los que lo realizan aún, activamente, y los que gozan de una jubilación, pensión o retiro.

 

 

 

Sala de lectura de la Biblioteca Alberdi.

 

 

Provenientes todos los vecinos del noble campo del trabajo, en cada una de sus manifestaciones, particulares o del Estado, no existen castas ni clases privilegiadas. Ciudad nueva, donde la vida de relación ininterrumpida ha creado vínculos familiares y afectivos entre muchos de sus pobladores, nada más natural que procuren unirse, formando asociaciones de ayuda mutua, artísticas, culturales, deportivas, de defensa gremial, que pronto adquieren importancia y se suman al movimiento progresista local.

 

Si por el monto y poderío social y financiero de las instituciones populares se mide, en gran parte, el adelanto social de un pueblo, no cabe duda que Punta Alta ha llegado a ocupar un lugar de preeminencia entre las poblaciones bonaerenses.

 

 

 

Edificio de la Sociedad Italiana.

 

 

Los hombres que actúan en las instituciones de Punta Alta, llevan al seno de las mismas su entusiasmo, su disciplina y sobre todo su capacidad de trabajo. De este trabajo que aprenden y practican desde su juventud. De este trabajo alegre y optimista, que ha hecho en unas décadas la grandeza de Punta Alta. De este trabajo sobre el cual, en definitiva, se asienta el progreso y la civilización.

 

 


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