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Don Felix Merino Hernández
“El Progresor”
Don
Félix
Quizá
no podía encontrar el señor Merino Hernández un
nombre más simbólico para
ostentar al frente de sus múltiples actividades como el que eligió ya hace
muchos años: "El Progreso". Y ello porque desde su radicación en
Punta Alta el señor Merino ha ido de progreso en progreso. Es un ejemplo
palpable de lo que puede hacer una decidida voluntad puesta al servicio de un
objetivo determinado y de las
oportunidades que la Argentina ofrece a los espíritus emprendedores.
El
señor Félix Merino Hernández nació el día 20 de noviembre de 1881, en
Valdelacasa, provincia de Salamanca, España, siendo sus padres don Antolín
Merino y doña Florencia Hernández.
El
25 de febrero de 1908, desembarcaba en el puerto de Buenos Aires y unos
días después se radicaba ya en
Punta Alta, trabajando en su oficio de herrero, en un
taller que tenia establecido uno
de sus familiares, don Francisco .Merino, taller de herrería que fue uno de los
primitivos del pueblito en formación.
Como primer paso de su propia independencia, instaló un taller de herrería y carpintería de carruajes y carros en la calle Urquiza, en el año 1912, al que puso ya el nombre de "El Progreso".
Un rincón de "El Progreso".
Ocho
años después, hace levantar un edificio propio en la calle Rota, donde
traslada su industria, considerablemente agrandada y a cuyo frente permanece por
dos años más.
En
1922 decide aunar la industria y el comercio, y establece su negocio de ferretería,
pinturería, corralón de artículos de construcción, artículos sanitarios,
carpintería, etc.
A
partir de este momento la casa va tomando un empuje gradual, y el señor Merino,
hombre practica y de amplia visión comercial , va invirtiendo sus energías y
posibilidades en una nueva actividad, que redunda en inmediato beneficio de
Punta Alta. Construye edificios y más edificios especiales para empleados y
obreros, y los vende a los interesados a cuotas convencionales, permitiendo así
que muchos resuelvan el problema de la casa propia.
La
atención que el señor Merino prestó y presta a esta actividad lo demuestra el
hecho de pasar de cincuenta las casas levantadas conforme a su plan y que están
ubicadas en distintos barrios de Punta Alta.
Aparte de tales construcciones, posee propiedades que dedica a renta, lo que significa que deja a beneficio del engrandecimiento de Punta Alta gran parte de lo que la población le dio.
Moderno frente del negocio.
Contrajo
matrimonio el señor Félix Merino Hernández, en España, con doña Aquilina
Hernández, el día 11 de noviembre de 1906, y antes de embarcarse para América
había nacido la hija Juliana. En Punta Alta nacieron los demás hijos o sean:
Maria, Juana y Gerónimo, este último casado con
doña Elsa Mendolia.
Todos
los hijos del matrimonio han realizado estudios en distintos institutos, siendo
dos de las hermanas, Maria y Juana , maestras así como el hijo Gerónimo. Este
es maestro en Baterías y la hija Maria ejerce en la escuela Humberto 1º, la
primera con que contó Punta Alta, en Puerto Belgrano.
Deseoso
de ver a sus familiares, el señor Merino Hernández realizó un viaje a España
en el año 1939, regresando nuevamente a nuestra ciudad.
Sus
actividades comerciales e industria]es no le impidieron a don Félix tomar parte
en las cuestiones colectivas, habiendo actuado en la Asociación Española,
Comisión de
Fomento, Liga de Defensa Comercial, etcétera.
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