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Don Florentino Rubio
“LA MARINA”
Don Florentino Rubio.
Uno de los mas caracterizados y antiguos comerciantes de Punta Alta que aun sigue al frente de su negocio, es sin duda alguna el señor Florentino Rubio, que ha logrado, con su actuación ininterrumpida de tantos años, así en el comercio como en la sociabilidad, un lugar destacado.
Nació el señor Rubio el 16 de octubre de 1884, en León, España, siendo hijo de don Manuel Rubio, y doña Fermina Gutiérrez.
Contaba poco mas de veinte años cuando en 1905 llegó a Punta Alta, iniciándose como asistente del capitán Félix Ponsati, en Baterías. Al poco tiempo entró como empleado de comercio, en la casa González para pasar mas tarde a la del señor Gregorio Brieva.
Dispuesto a independizarse lo hace por primera vez al hacerse cargo de la cantina del acorazado "Pueyrredón", lo que ocurre en el año 1909 y la mantiene hasta el año 1916, en que decidió instalarse en Punta Alta.
Lo hace así, poniendo al frente de su negocio de almacén y anexos el nombre de “La Marina”. Al mando de la nueva casa así como en todas sus actividades anteriores, se manifestó el espíritu emprendedor y progresista del señor Rubio, llevando en poco tiempo a "La Marina" a figurar en primer termino entre los negocios similares de la localidad. Dispuesto a dotarla del local moderno y apropiado para la casa, levantó un hermoso edificio en la esquina de la calles Bernardo de Irigoyen y Roca, una vista de cuyo exterior reproduce el grabado de esta crónica.
Siguiendo la práctica antigua de ayudar a sus colaboradores, don Florentino decidió incorporar a dos de ellos al negocio, lo que hizo el 1o. de febrero del año actual, creando la razón social Rubio y Cia.. Esta la forman don Florentino y los señores Elías Rubio y Manuel Vega.
Don Florentino actuó repetidamente y con gran entusiasmo en el seno de la colectividad española, de cuya Asociación de Socorros Mutuos fue presidente en diversos periodos, así como un gran animador de las Romerías Españolas. Como enamorado del Progreso de Punta Alta, perteneció y pertenece a cuantas instituciones laboran por la ciudad, habiendo sido presidente de la Sociedad de Fomento en distintos periodos, ocupando igual cargo en la Confederación de Sociedades de Fomento del Partido.
Edificio de "La Marina".
”LA FLORILA”
El señor Aisenberg, dueño de uno de los negocios de tienda y mueblería mejor montados y surtidos de Punta Alta, es un antiguo vecino de la ciudad a la que llegó cuando recién se iniciaba el pueblo, en el año l907.
Estuvo empleado en el comercio local, donde hizo sus primeras armas en el ramo de tienda, lo que le facultó para que, ya en 1921 abriera un negocio de tal índole, en compañía de un hermano, y poniéndole el sugestivo nombre de "La Florida".
Vista parcial del salón de ventas de "La Florida".
Disuelta la sociedad, quedó el señor Aisenberg solo al frente de la casa en el año 1928. Desde tal fecha, "La Florida", cuyo nombre quedó imborrable al frente del negocio, ha sufrido sucesivas ampliaciones y mejoras, incorporando nuevos renglones y modernizando sus instalaciones.
En la actualidad ocupa un hermoso edificio de dos plantas y subsuelo, ubicado en uno de los lugares mas céntricos de Punta Alta, como es la esquina formadas por las calles Irigoyen y Roca.
En los salones del amplio local, que ya resulta casi reducido debido al enorme stock de mercadería en él acumulada, está instalada la sección tienda con todo sus anexos de lencería, tejidos, mercería, confecciones y modas. En la parte alta, destinada casi exclusivamente a exposición de mueblería pueden verse todos los estilos de la moda en relación con la industria del mueble, así sean estilos clásicos o contemporáneos y tapicería.
El señor Aisenberg contrajo enlace el año 1927 en Coronel Suárez con doña Flora Sejzer, de cuya unión nacieron los hijos: Maria Elisa; Olga y Rubén. Insertamos el interesante grupo que forman el dueño del negocio y sus inmediatos colaboradores en "La Florida".
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