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Doña Oliva C. de Dalmasso

 

Don Octavio Dalmasso y su esposa doña Oliva Caprin.

He aquí dos esposos que han evidenciado todo lo noble y positivo que se puede alcanzar cuando se emprende una labor tesonera y persistente en el campo del trabajo, ejercido a base de corrección y de confianza.

 

Don Octavio Dalmasso y doña Oliva Caprin contrajeron enlace en Italia, país de su nacimiento, el 29 de Marzo de 1910 y de inmediato se embarcaron en el "Principessa", con destino a la Argentina, cumpliendo así la luna de miel mientras navegaban. Arribaron a Buenos Aires el 22 de Abril del mismo año y permanecieron cerca de un mes en la ubre porteña, lo que les permitió ser testigos de los grandes actos que se realizaron en homenaje del primer centenario de vida libre e independiente de este suelo, que supo acoger, como a otros a estos esforzados luchadores que venían a nuestro país en procura de trabajo, de sosiego y de bienestar.

 

De inmediato vinieron a Punta Alta y las primeras actividades de don Octavio fueron dedicadas a la explotación de un. horno de ladrillos, en el que trabajó hasta 1914, para después abrir un comercio de almacén y ramos generales en la calle Luiggi 755, comercio que pronto adquirió renombre por la seriedad de sus actividades, dando margen a que se viera preferido por gran cantidad de clientes.

 

Este matrimonio tuvo los siguientes descendientes: Myriam Inés, casada con el señor Arnaldo Mora; Irma Luisa que contrajo matrimonio con el suboficial aviador Pedro Fanducci; Orelio; Adelia, hoy esposa del suboficial Dante Peters; Sofía Inés y Elisa.

Fruto de un esfuerzo continuado en la labor es la situación económica holgada de este hogar, al que pertenecen varias propiedades. Solo es de lamentar que la parca inexorable haya tronchado la vida de su jefe, don Octavio, espíritu caritativo y bondadoso que entrego su alma al Señor el día 27 de Septiembre del año 1939.

 

Dona Oliva, ejemplo ponderable de energía y de constancia, prosigue las huellas de su larga trayectoria de labor y continua al frente de su negocio, secundada por sus familiares. Esta acción no es óbice para que tan apreciada señora dedique muchos de sus afanes al culto católico siendo componente de la Comisión Pro Templo, Apostolado de la Oración y Congregación de la Virgen de Lujan donde se distingue por su actividad.

 

Cuatro nietitas, con sonrisa angelical, alegran este modesto hogar, que puede presentarse como ejemplo de laboriosidad, tesón y bondad.

 


 

 

Señora Catalina P. de Salvá

 

 

 

El matrimonio Salvá-Pizá.

 

Es doña Catalina la viuda del que fuera apreciado vecino e industrial, señor Rafael Salvá, que después de muchos años de residir en Punta Alta falleció el día 22 de agosto de 1934.

 

Nació don Rafael Salva en Lluchmayor, Islas Baleares, España, y como muchos de sus compatriotas se dirigió a nuestro país para desarrollar aquí sus energías. Sucedió ello en 1905, radicándose a su llegada en Bahía Blanca, dedicándose a las tareas del campo.

 

Se avecindo en Punta Alta alrededor del año 1920, instalando la primer mueblería, propiamente dicha, que existió en la localidad. Mas tarde adquirió una panadería convirtiéndose en industrial del ramo, edificando para el negocio un local apropiado en la esquina de las calles Espora e Irigoyen, donde sigue actualmente el establecimiento, a cuyo frente se halla doña Catalina P. de Salva, teniendo además adjunta la casa de familia. El Sr. Rafael Salvá, llegó a la Argentina ya casado con dona Catalina

Pizá, nacida también en Mallorca, y de dicho matrimonio nacieron los hijos: Matías, casado con doña Adela Aizcorbe, Francisca Ana y Juanita, casada con don Pedro Montserrat.

 

Perteneció el señor Salva a numerosas instituciones culturales y benéficas de Punta Alta y formó parte de la Comisión de la Sociedad Española.

 


 

 

Señor Ziskind Aizenberg

 

En el local de la calle Humberto 1ro. 437, el señor Aizenberg tiene abierto su negocio de artículos de caballero, bajo el nombre do "New Hollywood" desde el año 1935 que se radicó en Punta Alta, ocupando un lugar destacado en el comercio del ramo. La casa se dedica en especial a sastrería y ofrece un surtido fino de artículos para hombre, habiendo implantado para beneficio de su clientela el cómodo sistema de créditos mensuales.

 

 

Un ángulo del negocio.

 

El señor Aizemberg nació en Polonia el día 30 de mayo de 1900 y llegó a la Argentina en 1926, dedicándose en Buenos Aires a las actividades comerciales hasta que, en el año 1935, decidió trasladarse a Punta Alta e instalarse en el local que actualmente ocupa.

 

Su actividad y conocimiento del negocio de sastrería y anexos, hizo bien pronto que conquistara una clientela amplia tanto en Punta Alta como en la base naval, lo que se traduce en un intenso movimiento de la casa “New Hollywood”.

El señor Aizenberg contrajo matrimonio con doña Hela K. de cuya unión nacieron los hijos: Sara, David y Samuel, este ultimo nacido en Punta Alta.

 


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