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Señor Ernesto Crotti
Señor Ernesto Crotti.
Una de las mas antiguas herrerías y carpinterías metálicas de Punta Alta, es sin duda alguna la que posee; en la calle Rivadavia 435, e1 señor Ernesto Crotti, ya que primera iniciación tuvo lugar el año 1909, cuando sólo había en la localidad otro taller del ramo.
Nació el señor Crotti el 30 de marzo de I882, en Regio Emilia, Italia y llegó a la Argentina en el año 1907, radicándose en Ingeniero White donde abrió un comercio de vinos.
De oficio herrero, el año 1909 decidió instalarse con taller en Punta Alta lo que hizo la calle Mitre para trasladarse más tarde a J. J. Passo 451.
Buscando nuevos horizontes se estableció con su taller en 1a estación Calvo con fábrica de carros y herrería, regresando a Punta Alta en el año 1921, en el mismo local propio de la calle Passo, donde estuvo el taller por espacio de dieciocho años, hasta que en el año 1939 edificaron 1a nueva casa de la calle Rivadavia 435, que además de amplias comodidades para la industria, posee las necesarias habitaciones para residencia de la familia.
Interior del taller.
El señor Ernesto Crotti se casó en Italia, en el mes de noviembre de 1907 con doña María Boni, saliendo poco después para América, donde nacieron los hijos: Julio, que esta al frente del taller secundando al padre; Dea, casada con el señor Francisco Pichel, y Aldo, que también esta en la industria paterna.
Hermoso frente del edificio.
El señor Crotti ha realizado importantes obras metálicas en Punta Alta, figurando entre ellas las de la Cooperativa Eléctrica: Teatro Español, Carlos Bergamini, Vermundo Álvarez, Vda. de Álvarez, etc.
El taller ocupa de continuo unos veinte obreros, lo que dice bien a las claras de su importancia.
Don Ernesto es uno de los fundadores de la Sociedad Italiana, habiendo sido miembro de su Comisión directiva en distintos periodos.
CIUDAD ATLÁNTIDA
El Señor Korytár, rodeado de los suyos.
Del espíritu progresista que anima al comerciante señor Juan Korytár, es una prueba palpable el hecho de que acaba de levantar el más amplio y costoso edificio de material existente en la Ciudad Atlántida, en la continuación de la calle Espora, en el paso a nivel del ferrocarril.
Don Juan no ha titubeado en invertir un buen capital en el edificio y la instalación de su negocio de almacén y despacho de bebidas, convencido de que Ciudad Atlántida ha de ir continuamente en aumento tanto en población como en mejoramiento edilicio, ya que hasta la luz eléctrica a hecho su aparición en el lugar, hecho que contó entre sus mas decididos propulsores al señor Korytár. El comerciante que nos ocupa es oriundo de Checoslovaquia donde nació el día 14, de Octubre del año 1900.
Fue en el transcurso del año 1927 que llegó a nuestro país, trabajando en Choele-Choel por corto espacio de tiempo, pues ya en 1928 llega a Punta Alta, empleándose en el comercio.
De temperamento decidido y dispuesto a abrirse camino independientemente, al año siguiente se instala con un bar en el edificio del mercado, que vende en el año 1934 para abrir su negocio de almacén en la calle Rosales 894, donde estuvo hasta mayo último que se trasladó a su moderno y propio edificio de Ciudad Atlántida.
Debido a la cordialidad y atención que caracteriza a don Juan, bien pronto su primitivo almacén logró rodearse de una buena clientela, la que con toda seguridad aumentará en su nuevo local ubicado en una situación inmejorable.
Don Juan se casó en Punta Alta el día 17 de octubre de 1929, con doña Ana Lubska, de cuya unión nacieron los hijos: Marta y Juancito.
El nuevo edificio antes de su inauguración.
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