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Señor Francisco M. Reimondi
”La Guaraní”
Don
Francisco JI. Reiniolldi. |
Doña
Dorotea Bruchou de Reimondi.
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El establecimiento "La Guaraní", esta lindando casi con el con el mismo pueblo de Bajo Hondo y es la residencia temporaria de don Francisco M. Reimondi, caballero de larga y fecunda actuación en las esferas del comercio y la industria bahiense.
Nació don Francisco en Bahía Blanca, el día 3 de junio de 1877, siendo sus padres don Antonio y doña Teresa Ybaldi, matrimonio establecido en la cecina ciudad, siendo su progenitor uno de los más antiguos y acreditados constructores con que contó Bahía Blanca cuando comenzó su expansión edilicia.
Dispuesto a abrirse su propio camino, hizo sus primeros ensayos en el comercio en el año 1898, instalándose en la esquina de Soler y Alsina, en Bahía Blanca.
Estando en plena fiebre de construcción la base naval y viendo perspectivas de nacimiento de una vigorosa ciudad , el señor Reimondi. se traslada en 1901 a Punta Alta, abriendo un almacén y depósito de forrajes en la intersección de Roca e Irigoyen. Años más tarde, en 1907, transforma el negocio en ferretería y corralón de materiales de construcción, estando a su frente hasta el año 1925 que decidió convertirse en industrial, montando una fábrica de aguas gaseosas y bebidas sin alcohol. que en poco tiempo tomó gran impulso.
Era al mismo tiempo representante general de la Cervecería Quilmes en la localidad. Don Francisco M. Reimondi logró escalar importantes posiciones en la citada compañía cervecera, pues desde 1912 a 1914 estuvo al frente de la sucursal bahiense de la Quilmes, en 1926 y 1927 fue inspector de sus sucursales y además tuvo la representación de la misma para la venta en San Martín, Villa Ballester y San Miguel, cerca de la capital federal, siendo en la actualidad socio de la firma Reimondi y Aguirre de San Martín. Durante un periodo de algunos años se dedicó al negocio de cría y colocación de haciendas, en “La Carolina”, y en el año 1929 se estableció en "La Guaraní", destinando parte de sus tierras a la ganadería y otras a la siembra de cereales, mientras otra importante fracción es arrendada a distintos colonos, que tienen en don Francisco a su mejor consejero.
En "La Guaraní" se modificó completamente la población dotándola de todas las comodidades apetecibles y trazando una hermosa quinta y monte frutal que está en plena producción. Las instalaciones agropecuarias son completas y diseñadas del modo más moderno y sin fijarse en gastos.
En la vida de la comunidad el nombre del señor Reimondi está ligado a todas las obras de progreso de Punta Alta, y se recuerdan muchos de sus rasgos de generosidad y ayuda, aunque él en su innata modestia trata de restarle importancia a sus acciones benéficas.
Contrajo enlace don Francisco en Montevideo el día 12 de julio de 1906 con doña Dorotea Bruchou, uruguaya, que ha sido y es su compañera ejemplar.
Políticamente la actuación del señor Reimondi ha sido destacada e intensa y fue así como durante el periodo 1921 y 1922 actuó como concejal en el Concejo Deliberante de Bahía Blanca, llevado por el Partido Radical. Es uno de los fundadores de la Sociedad Italiana de Punta Alta, a pesar de ser argentino de nacimiento, y forma parte de todas las asociaciones de bien colectivo. Es socio de número de la Sociedad Rural Argentina, socio activo del Automóvil Club, socio y protector de la Sala de Primeros Auxilios de Bajo Hondo y miembro de la Cooperativa "El Porvenir". Espíritu inquieto y con alta preparación, el señor Reimondi efectuó en 1926 un largo viaje de recreo y estudio por Europa, en cuya circunstancia visitó Italia, España, Alemania y Francia, habiendo además recorrido la mayor parte de nuestro país. Es, en definitiva don Francisco M. Reimondi, uno de esos temperamentos que hacen honor al lugar de su nacimiento: B. Blanca.
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