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Señor Ludovico B. Coulembier
“La Margarita”
![]() Doña Sidonia Rogg de Coulembier. Falleció el 23 de enero de 1925. |
![]() Señor Ludovico B. Coulembier
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Don Ludovico es otro de los hijos del matrimonio formado por don Gustavo Coulembier y doña Sidonia Rogg, que se radicaron en la zona en las postrimerías del siglo pasado, y a quienes, en justicia, corresponde el honroso título de primeros pobladores de la región. No en balde vivieron en ella par espacio de muchos años, sin abandonarla jamás, y vieron todas sus transformaciones y sucesivos progresos. El apreciado matrimonio que llegó a Bajo Hondo cuando las grandes extensiones eran destinadas únicamente a la cría de vacunos y lanares, vivió la era de transición, al subdividirse los grandes latifundios y surgir en la 'región una colonia agrícola que cambió radicalmente la economía rural.
Dado que en la página anterior insertamos el retrato de don Gustavo, en ésta. perteneciente a su hijo don Ludovico, reproducimos el retrato de doña Sidonia Rogg, inteligente y eficaz compañera que supo levantar un hogar basado en el cariño y en el respeto, inculcando en sus descendientes las virtudes de la laboriosidad y la honradez que tanto distinguieron al fundador de la familia. Doña Sidonia, cuyo nombre llevaba en su totalidad la estancia, antes de su fraccionamiento, falleció el día 26 de enero de 1925 y su muerte causó un hondo pesar en cuantos tuvieron ocasión de aquilatar los bellos sentimientos que la adornaban. Doña Sidonia Rogg con la delicadeza que la caracterizaba y su exquisita cultura, había hecho de "La Sidonia" una casa cordial y amable, en donde el viajero era siempre bien recibido y atendido. Nuestro biografiado don Ludovico, nació en Bahía Blanca el día 24 de agosto del año 1894 y fue el menor de la familia aprendiendo al lado del padre los conocimientos de la industria rural, hasta que, muy joven aún, intentó independizarse y emprender la lucha por la vida con sus propias fuerzas.
La Dionisia Cavigila de Coulembier, junto con sus hijos.
Tal cosa ocurrió al contraer matrimonio, el día 20 de marzo de 1919, con doña Dionisia Caviglia, hija de un antiguo y muy estimado matrimonio radicado en Bahía Blanca, y formado por don José Caviglia y doña Micaela Ochotorena.
Fue entonces que decidió arrendar una fracción de 330 hectáreas en la estancia, justamente en el lugar donde está actualmente La Margarita y que le vino a quedar como parte hereditaria.
En el año 1928 edificó la casa habitación que ilustra el grabado. Verdaderamente se trata de una vivienda en la que no se escatimó ni espacio ni dinero para su construcción. Amplia, moderna, luz eléctrica, llena de comodidades, rodeada de jardín, quinta y huerta, "La Margarita" es una de las mejores construcciones que se encuentran en la zona de Bajo Hondo y dice bien a las claras del criterio estético que presidió su diseño y es una muestra palpable de que la vivienda rural, en campo propio, puede contener todos los adelantos y comodidades de la edificación urbana.
Además de la fracción de tierra donde está la hermosa estancia, el señor Coulembier posee otra superficie, lindante, de 331 hectáreas, y una y otra las destina a la agricultura y la ganadería.
Para las tareas rurales posee una colección completa de implementos mecánicos, incluyéndose tractor, cosechadoras, camión, etc. En su campo existen amplios galpones e instalaciones adecuadas donde se guardan maquinarias y productos, al abrigo de la intemperie.
"La Margarita".
No siendo suficiente para sus energías de trabajo el campo de su propiedad, arrienda una fracción de 1300 hectáreas en las proximidades de 1a estación Paso Mayor, parte de las cuales subarrienda, explotando directamente el resto, secundado ya eficazmente por su hijo mayor.
Como ya queda dicho, el señor Coulembier contrajo enlace con doña Dionisia Caviglia, y de 1a unión nacieron los hijos siguientes: Renéc, Héctor, Ema y Sidonia Betty, todos los cuales aparecen en la foto familiar que reproducimos.
El señor Coulembier es asociado de las instituciones de Bajo Hondo y de muchas de B. Blanca ciudad en la cual posee propiedades y en donde es ampliamente conocido y apreciado, ya que está en contacto continuo con el comercio bahiense.
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