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Señores DOMINGO MOLINI E HIJOS

 

 

 

El señor Domingo Molini, rodeado de su familia. Fotografía sacada algún tiempo.

 

 

Esta crónica, en lugar de ser individual' para el señor Domingo Molini, debía ser. y es, en realidad, la crónica de un joven matrimonio italiano que vino a la Argentina dispuesto a trabajar en unión y con el mayor entusiasmo para formar un hogar en tierra americana y consolidarlo sobre la base del cariño y el trabajo fecundo y creador y perpetuar sus virtudes en los descendientes.

 

Así, pues, de la mancomunidad del esfuerzo del matrimonio surgió con el tiempo no tan sólo la formación de un hogar argentino, sino también la consecución de un relativo bienestar asentado en la actividad diaria, propia y de sus hijos, realizando así el sueño y las esperanzas que abrigaron allá por el año 1905 una pareja de italianos recién casados que, sin temor al porvenir ni a lo desconocido, emprendieron la ruta de América, sabiéndose fuertes en sus deseos y en sus afectos.

 

 

 

La amplia casa, rodeada de hermoso monte, en Bajo Hondo.

 

 

Fue así que en el citado año de l905 llegaron a Bahía Blanca el señor Domingo Molini y su esposa doña Josefa. Nació el señor Molini en Pausula, Macerata, Italia, el día 11 de febrero de 1881, siendo hijo de don Marone Molini y doña Maria Berdini. Su esposa dona Josefa, es a su vez hija de don Pascual Pompei y doña María De Angeli. El matrimonio se efectuó en la misma localidad de Pausula, el día 31 de enero y al poco tiempo de la boda los flamantes esposos se embarcaron para la Argentina.

 

 

 

Vista parcial de los galpones y depósitos.

 

 

El señor Molini, hábil oficial de tonelería, se encontró a su llegada a Bahía Blanca que su oficio tenía muy poca demanda en la ciudad, pero buen carpintero en trabajos generales, entró de inmediato en los talleres de los señores Duprat y Aguirrezabala que poseían aserradero y fábrica de artículos rurales en especial. Luego de unos años de actuar en dicho taller y conseguir escalar puestos de responsabilidad, cambió de establecimiento dedicándose a la carpintería hasta el año 1915.

 

Sus observaciones le habían hecho ya comprender que el verdadero camino para una independencia rápida estribaba en dedicarse al ejercicio de las tareas rurales, y sin titubear el año 1915 decidió abandonar las herramientas de su oficio para empuñar el arado y la sembradora.

 

 

 

Señor Aurelio Molini.

 

 

En efecto, empezó por arrendar en el campo San Antonio una fracción de 300 hectáreas e iniciarse e el cultivo de cereales, a lo que agregó ya más adelante la cría de hacienda. Es un índice de su actividad y de su comportamiento, que la primera fracción de tierra que alquiló continuó ocupándola por el largo plazo de 24 años.

 

Dado que su capacidad de trabajo necesitaba de más amplia superficie, arrendó otras parcelas de campo en distintos parajes, y entre ella en Bajo Hondo, donde ya se estableció en el año 1916. Desde este lejano año, jamás

 

 

 

Parte de la majada, en los capos de Bajo Hondo.

 

 


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