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Señor PEDRO FLORES
Señor Pedro Flores.
En el año 1898, cuando contaba apenas veinte años, en plena juventud y pletórico de energías para el trabajo, llegó a Buenos Aires el señor Pedro Flores. Hijo de don Juan Andrés y de Doña Justa Lazcoz, nació en Arbizu, Navarra, España, el día 2 de febrero del año 1878.
Como tantos de sus paisanos, enseguida de desembarcado se empleó como jornalero en los tambos de las cercanías de Buenos Aires, dedicándose a la industria lechera en que tantos vascos hallaron en nuestro país el medio de labrarse un porvenir y desarrollar su capacidad de acción.
Después de pasar un año en el propio barrio dé la Boca, decidió internarse en la provincia de Buenos Aires en busca de más amplias oportunidades y se dirigió a Bahía Blanca donde estaba ya en el año 1901. Entró como empleado de la casa de ramos generales de los señores Duprat y Aguirrezabala, actuando como encargado de los depósitos por espacio de unos cuatro años, hasta que, ya resuelto a independizarse y con el producto de sus ahorros, frutos de su economía. Adquirió un reparto de leche en Bahía Blanca.
Se inició con el reparto, comprando un lote de vacas lecheras y arrendando una superficie de 60 hectáreas de campo en las inmediaciones de Villa Bordeu. Este fue el origen de su desarrollo ulterior, y el tambo ocupó sus actividades por espacio de unos quince años consecutivos, agrandando su reparto de leche y aumentando la cantidad de animales, al extremo de que llegó a colocar diariamente en la ciudad unos 150 litros de leche, toda proveniente de su propio tambo.
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Señor
Juan Valentín Flores. |
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Señor
Pedro Flores (h.) |
Vendió este reparto en el año 1920, ya dedicado de lleno a otras actividades rurales.
En el año 1912 se trasladó a la zona de Bajo Hondo, arrendando una fracción de 736 hectáreas en el campo de Elías Romero.
No siéndole suficiente este campo, arrendó otro de 800 hectáreas en las Martinetas, en las proximidades de Punta Alta. El señor Pedro Flores llegó a tener en tan grande extensión de campo, más de mil animales vacunos, en su casi totalidad lecheros.
La primera vez que adquirió campo, fue en el año 1926 que compró una fracción de 306 hectáreas en Paso Mayor, propiedad de la viuda de Carrain. A esta superficie la destinó por partes iguales a la explotación agrícola y ganadera.
Tres años mas tarde, en 1929, adquirió otra porción de tierra consistente en 786 hectáreas, del antiguo establecimiento del señor Miguel López Aberastury, campo que añadió a su explotación, sembrando cereales y criando hacienda, vacuna y lanar.
Parte
de la caballada en el corral.
Para la debida preparación y cosecha de sus tierras, el señor Pedro Flores posee todas las herramientas necesarias, y es eficazmente secundado por sus hijos varones a quienes ha iniciado en sus propias huellas, encaminándolos a las tareas rurales.
El señor Flores fue uno de los más entusiastas iniciadores de la institución El Porvenir, y luchó para que la sociedad tuviera el carácter de asociación local. De que estuvo en lo cierto al proyectar este temperamento, lo prueba el que hoy El Porvenir de Bajo Hondo ha hecho conocer este nombre por el país, destacándolo como una zona en que los agricultores supieran unirse y formar una cooperativa que defiende sus intereses morales y materiales, sin ingerencias extrañas.
Por otra parte el señor Flores y sus hijos han prestado siempre todo apoyo a las obras en pro de la elevación cultural y benéfica de Bajo Hondo, formando parte como asociados de todas Las instituciones.
Máquinas
agrícolas y galpones.
Se casó el señor Flores el día 27 de junio de 1916, en Bahía Blanca; con doña Joaquina Flores, hija de don Valentín y doña Maria Flores, de cuya unión nacieron los hijos: Pedro, Maria, Juan Valentín, Carmen, Serafina y Joaquina.
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